Esta muestra fue oportunidad para entrar en las bambalinas del taller de Quinquela, ya que por primera vez se expusieron 50 dibujos preparatorios de su trabajo como muralista. Además, el público accedió a varias matrices con las que Quinquela estampó sus célebres aguafuertes. Si bien el relato curatorial se apoya principalmente en los aspectos técnicos de la obra, los visitantes también se acercaron a sus diferentes contenidos temáticos.