Abandonado a las tres semanas de edad, Benito Quinquela Martìn vivió hasta los siete años en la Casa de los Niños Expósitos, donde hoy está el hospital Pedro de Elizalde. Fue adoptado en 1897 por Justina Molina y Manuel Chinchella, quienes vivían en La Boca. Al poco tiempo, fue obligado a abandonar la escuela primaria para ayudarlos en la venta de carbón y, en la adolescencia, para trabajar en el puerto. A pesar de las dificultades para seguir adelante con su formación, asistió a las bibliotecas y talleres locales, incluyendo la enseñanza del pintor Alfredo Lazzari. Mediante el encuentro con Pío Collivadino, Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes, Quinquela empezó a exponer de manera individual a nivel nacional e internacional. A pesar de tener mayores ofertas de viajes, decidió retornar a La Boca para empezar una de sus mayores obras. Su deseo era establecer un polo educativo, sanitario, cultural abonando a la expresión identitaria local y nacional. De esta manera, a través de su intervención en espacios de concurrencia masiva buscó interpelar a los transeúntes con sus propias imágenes de La Boca. Por un lado, Quinquela creó una escuela primaria, el museo aledaño a la misma, una secundaria, un jardín de infantes, un lactarium, un hospital odontológico y un museo a cielo abierto, Caminito. Ya que creía que el color ayuda al bienestar emocional, su aporte cromático al barrio se convirtió en una marca de distinción del paisaje del barrio. Por otro lado, realizó donaciones en ocasiones reiteradas de obra a establecimientos escolares y deportivos, por mencionar algunos. Por su empeño en conservar elementos culturales e identitarios al barrio boquense como a su persona podemos reconstruir aspectos de su vida personal, familiar y social. Este fondo contiene, por ejemplo, el registro de su búsqueda de parentesco, fotografías de su juventud y grupales con su madre y padre adoptivo en el ámbito doméstico o en paisajes donde vivían otros familiares de los mismos, Gualeguaychú. También encontramos postales y cartas del artista, amistades y personas destacadas de las diferentes esferas culturales. Es gracias a la propuesta ¨Desempolvando Archivos 2024¨ de la Fundación Williams que se ha puesto en marcha su visualización, puesta en acceso y publicación en línea.
Abandonado a las tres semanas de edad, Benito Quinquela Martìn vivió hasta los siete años en la Casa de los Niños Expósitos, donde hoy está el hospital Pedro de Elizalde. Fue adoptado en 1897 por Justina Molina y Manuel Chinchella, quienes vivían en La Boca. Al poco tiempo, fue obligado a abandonar la escuela primaria para ayudarlos en la venta de carbón y, en la adolescencia, para trabajar en el puerto. A pesar de las dificultades para seguir adelante con su formación, asistió a las bibliotecas y talleres locales, incluyendo la enseñanza del pintor Alfredo Lazzari. Mediante el encuentro con Pío Collivadino, Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes, Quinquela empezó a exponer de manera individual a nivel nacional e internacional. A pesar de tener mayores ofertas de viajes, decidió retornar a La Boca para empezar una de sus mayores obras. Su deseo era establecer un polo educativo, sanitario, cultural abonando a la expresión identitaria local y nacional. De esta manera, a través de su intervención en espacios de concurrencia masiva buscó interpelar a los transeúntes con sus propias imágenes de La Boca. Por un lado, Quinquela creó una escuela primaria, el museo aledaño a la misma, una secundaria, un jardín de infantes, un lactarium, un hospital odontológico y un museo a cielo abierto, Caminito. Ya que creía que el color ayuda al bienestar emocional, su aporte cromático al barrio se convirtió en una marca de distinción del paisaje del barrio. Por otro lado, realizó donaciones en ocasiones reiteradas de obra a establecimientos escolares y deportivos, por mencionar algunos. Por su empeño en conservar elementos culturales e identitarios al barrio boquense como a su persona podemos reconstruir aspectos de su vida personal, familiar y social. Este fondo contiene, por ejemplo, el registro de su búsqueda de parentesco, fotografías de su juventud y grupales con su madre y padre adoptivo en el ámbito doméstico o en paisajes donde vivían otros familiares de los mismos, Gualeguaychú. También encontramos postales y cartas del artista, amistades y personas destacadas de las diferentes esferas culturales. Es gracias a la propuesta ¨Desempolvando Archivos 2024¨ de la Fundación Williams que se ha puesto en marcha su visualización, puesta en acceso y publicación en línea.
Historia archivística:
El fondo Benito Quinquela Martín (1890-1977 argentino) se compone de elementos conservados por el propio artista a lo largo de su vida. Estos fueron organizados en formato bibliorato que hoy se conserva dentro de cajas clamshell. Durante el período que estuvo a cargo de la dirección del museo, Quinquela custodiaba dichos biblioratos abriendo la consulta al público interesado. Luego estos objetos fueron dispuestos dentro de un mueble de cuatro paneles hasta la actualidad. Antes de fallecer, el artista dejó en 1968 su legado al bien público para que el mismo continuara siendo parte de la memoria patrimonial boquense. Un primer proyecto de documentación del archivo fue realizado por miembros del equipo del museo,incluyendo a Cristina Villazón y a Walter Caporicci Miraglia. Asimismo, en una oportunidad se obtuvo el apoyo de la Fundación Antorchas para comprar equipamiento fotográfico. En el presente, mediante la obtención del premio estímulo de la Fundación Williams 2024, el archivo atraviesa una nueva etapa de organización, digitalización y puesta al servicio del público.
Forma de ingreso:
donación del artista (1968) y sucesión testamentaria.
Alcance y contenido:
El fondo Benito Quinquela Martín proporciona información sobre la vida y la trayectoria del artista. Los documentos reunidos abarcan el período que va desde 1890 a 1970. Una buena parte son biblioratos realizados por Quinquela, compuestos por artículos de prensa, fotografías, actas y notas manuscritas autógrafas, entre otros elementos. Para su organización se han respetado los criterios de agrupación y orden establecidos por su productor. A su vez se divide en tres secciones: AR-MBQM-BQM-1 Vida personal
AR-MBQM-BQM-2 Actividad profesional como artista
AR-MBQM-BQM-3 Actividad social y filantrópica
Entre las series destacadas se encuentra "Biblioratos biográficos", formada por diferentes documentos sobre Quinquela, la vivienda familiar ubicada a pocos metros del museo, en Magallanes 888/889. "Donaciones de terrenos y de edificios de institución bien público y gratuito", por otra parte, comprende una de las series representativas de la obra altruista del pintor. Está compuesta por biblioratos que permiten distinguir los diferentes pasos que realizó Quinquela hasta alcanzar su objetivo; es decir, crear un polo educativo, cultural y de salud en el barrio boquense, según su testimonio en el libro de Andrés Muñoz, Vida de Quinquela Martín de 1949.
Nuevos ingresos:
Fondo cerrado
Condiciones de acceso:
restringido
Notas sobre lenguajes y escritura:
español
Características físicas y requisitos técnicos:
Los documentos no pueden ser manipulados físicamente por el público general.
Existencia y localización de los documentos originales:
patrimonio del Archivo Museo Benito Quinquela Martín